Quién me mandaría a mi...

Fue un día por semana, tarde, a esa hora en la que probablemente debería llevar durmiendo ya varias, cuando las neuronas listas se apagan y la tonta, hiperestimulada, toma el mando... fue entonces cuando se gestó lo que con toda seguridad será un despropósito mayúsculo...

Desvelada después de ver el último episodio del kdrama de turno, estresada por temas laborales que no vienen a cuento e incapaz de dormir, mi neurona tonta (mi Tonta de aquí en adelante) empezó a agitarse, rebotando contra las paredes de mi cráneo, en un claro intento de llamar mi atención (además de provocar que me latiesen las sienes). 

Y es que a mi Tonta se le ocurrió que sería buena idea que escribiese un blog... yo! que llevo sin escribir desde el pleistoceno (o antes), pero como las neuronas listas duermen, mi Tonta se sabe triunfante y consigue meterme ideas tontas en la cabeza.

Así que aviso a navegantes, no tengo ni pajotera idea de lo que estoy haciendo ni donde me estoy metiendo... por no saber no sé ni sobre qué voy a escribir, ni cómo, ni cuándo... ni por qué! Eso sí, no me culpéis de nada que yo soy inocente... la culpa es de mi Tonta y sus delirios de grandeza.

El nombre del blog fue lo primero que tuve claro, vino como una inspiración... pero pensándolo bien seguramente fue cosa de mi Tonta (no solo va a llevarse las culpas la pobre, también tendrá derecho a recibir algún mérito, digo yo...). 

Como os podéis imaginar soy una romántica absoluta, me chiflan las novelas románticas, las películas románticas y las series románticas... ¿sobredosis de azúcar? Pues sí, soy adicta.! No veo otra cosa o leo otra cosa? Pues sí, si me apetece... y si llevan algo de romance estupendo. Qué mejor que una serie de acción con un gran romance o una novela fantástica con un amor épico!

Y si hay algo que no soporto son los finales tristes, creo que de esos ya vemos suficientes en los telediarios todos los días. Probablemente me pierda auténticas obras maestras, pero lo elijo voluntariamente... cada uno tiene sus manías, la mía es no sufrir gratuitamente, así que básicamente veo/leo lo que me sale del ratu (expresión coloquial, véase fañagüeta, chichi, almeja... en el nombre del blog pone (in)correcta, tiene su por qué). 

Veamos a que viene lo de (in)correcta... Primero porque no soy escritora profesional, y nunca se me dio demasiado bien la gramática. Me gustaban las matemáticas, pero no la química o  la física, adoraba la historia y la literatura, pero mi némesis era el análisis sintáctico... Esa soy yo, ni de ciencias ni de letras, toda una contradicción, y es probable que le meta alguna patada al diccionario en cualquier momento. Así que por favor perdonadme... o no, básicamente me la pela, le rebotaré las culpas a mi Tonta y todo kenchaná (romanización del hangul/coreano, véase: todo bien, todo ok). Y segundo, porque soy una malhablada, y lo reconozco... tengo la capacidad de soltar tres tacos en una frase de cinco palabras, aunque en mi versión escrita haré un acto de contención e intentaré comedirme... o no, ya se verá.

He dicho en algún momento que soy una lectora voraz... ¿no lo he dicho? Igual lo he soñado (Tonta, has sido tú?). Lo más correcto sería decir que lo era, ahora tengo una afición más reciente que ocupa casi todo mi tiempo libre... dentro de un momento os contaré más sobre ello. 

Volvamos a los libros, empecé a leer, pues supongo que cuando todo el mundo, en el cole, a los 6 años? Lo que no hacía era leer como todo el mundo, o eso me dice mi madre. Recuerdo que con unos 8-9 años, cuando ya me habían apagado la luz dos o tres veces porque al día siguiente había clase y tenía que madrugar, sacaba el libro otra vez y con una linterna me ponía a leer debajo de las sábanas. Y no una linterna normal, no! No sé si alguien de los que me lean (si es que alguien lo hace) recordará el maletín de la Nancy, que se abría y tenía una cama. Pues dentro del maletín venía una luz, que se sacaba. Pues esa era mi linterna, que debía medir como 5 centímetros? No sé como no me quedé ciega de aquella... Cuando acababa mis libros y no podía ir a la biblioteca, le cogía las novelas de vaqueros a mi abuela (aquellas de Estefanía) que también me valían. Pero descubrí sus Harlequines, y eso ya fue definitivo. Ahí empezó mi amor por el romance. Pero como de aquella había poca variedad, seguía leyendo casi todo lo que caía en mis manos... sin preocuparme si era apropiado para mi edad, y la verdad es que muchas veces no lo era. No creo que 10-12 años fuese una edad adecuada para leer, entre otras, La Dama de las Camelias (uno de mis libros favoritos por cierto), El Amante de la China del Norte o La Insoportable Levedad del Ser. Aunque no sé si me sorprende más el hecho de que los entendiese... Creo que esta precocidad es la culpable de que hoy en día me decante por lecturas más fútiles, menos profundas, y a ser posible que no me hagan pensar mucho, acabar un libro y empezar el siguiente sin más. A rey muerto, rey puesto.

Y en estas llegó la pandemia, y no, no voy a hablar de los males que trajo que todos los conocemos de sobra. También hubo sus cosas buenas, aprendimos a ser pacientes, a valorar a la familia, a ser agradecidos... (y algunos no aprendieron nada). Y a mí, personalmente, me dio la oportunidad de descubrir los kdramas y disfrutar de auténticas maratones. Y qué son los kdramas? Los que me lean (hay alguien ahí) probablemente lo sepan todos, pero por si hay algún despistado... Los kdramas son dramas de Corea del Sur, y son básicamente series de cualquier género o temática que te puedas imaginar, generalmente de una sola temporada y una media de 16 episodios. Hay quien erróneamente cree que los kdramas (cdramas=China, doramas=Japón) son exclusivamente románticos y nada más alejado de la realidad, hay kdramas de acción, fantásticos, thrillers que no te dejarán dormir por la noche (la culpa de este berenjenal es de uno de ellos), históricos (Sageuk en coreano) que harán que se te caigan los ojos de llorar y romcoms (algunas con empotramiento) con las que te romperás el culo de risa... ups! He dicho culo! Miané (perdón, en coreano).

Y con los kdramas estoy de aniversario, un añito hace que descubrí este mundo (ya me han llamado friki alguna vez y no lo entiendo... el que ve esas historias interminables de turcos no es friki también entonces? No veo la diferencia). Pues en este año he visto unos 90 kdramas, además de un par de cdramas y algún jdrama (o dorama), y alguno de ellos más de una vez (y más de dos...). He descubierto los oppas (esos dioses coreanos a los que todas adoramos), aprendido de una cultura muy diferente a la nuestra (con cosas mejores y otras peores) y disfrutado cocinado nuevas recetas exóticas, con bastante éxito por cierto. Aunque últimamente he bajado el ritmo de visionado y la culpa esta vez no es de mi Tonta, sino de las redes sociales. Entre Twitter, Discord y Facebook... a veces Twitch, y desde hace 4 días Tik Tok, a mis taitantos estoy como una adolescente... si me lo dicen hace unos años no me lo creo. Pero he conocido a gente estupenda, chingus (amigos en coreano) y unnies (hermana/amiga), alguna casi vecina a kilómetros de distancia, y mis Monkey Sisters (quizá otro día lo explique). Lo que nos reímos junt@s no tiene precio, a veces nuestras opiniones chocan y nos "picamos", y eso lo hace aún más divertido, pues al final cada uno somos de nuestro padre y nuestra madre, con una forma de ser y unos gustos específicos y distintos a los del resto, y menos mal... Qué aburrido sería todo si no pudiésemos disentir en nada.


Y hasta aquí la primera entrada de esta cosa llamada blog... igual se me fue un poco la mano con la presentación, no? Veremos la próxima, no sé lo que tardará ni sobre lo que escribiré. Deseadme suerte para que a mi Tonta se le ocurra algo (pobre mi Tonta, tengo que reconocer que es la más ingeniosa y a la que más ideas se le ocurren... que sean buenas es otro cantar). 

Hasta la próxima!






Comentarios

  1. No sé si es que estoy yo más sensible últimamente (si es así culpo a lsg) pero me ha emocionado tu post. Me he sentido muy identificada (aunque yo no usaba linternas xd) . Tu Tonta no tiene nada de tonta, chingu. Chugha! (para los ajenos a dramaland, felicidades) Aquí una monkey sister esperando el siguiente post

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  2. Me encantó!!! Me lo dejó en favs 😍💕 Monkey Sister, fighting!! Quiero seguir leyendo tus desvaríos y dejate llevar más por la tonta, saranghe

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  3. Bravaaaa!! Sí, se te ha ido la mano con la presentación, pero a mí me ha encantado!! Esperando el siguiente, aunque yo de monos no entienda :-P

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  4. Gracias chicas! A ver lo que me saco de la chistera pa la próxima... 🤯

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  5. Awwww me he sentido tan identificada!!! yo ya leía a los 4 años y ha sido un vicio que desde hace 7 años intercalo con kdramas a los que llegué sola,sin tener ni pizca de idea y de verdad es un viaje de ida. No puedo decir que sea una Monkey Sister,pero si que adoro cómo canta Lee Seung Gi. Tu blog ya es un éxito porque te animaste a hacerlo. Desde el sur del mundo en Mendoza, Argentina te saludo y quedo pendiente de tu próxima entrega.
    P.D. Salúdame a la Tonta ya es unni.
    Faithing!!!

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  6. Ala ala ala!!!!!!! Deseando ver porque camino te llevan las letras, ¿no has pensado que quizás la Tonta no lo sea tanto? De vez en cuando da buenas ideas, haciendo que todos podamos disfrutar de este maravilloso blog <3
    Un besazo y suerte en el camino. Te seguiré de cerca jiji

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